El cultivo de plantas comestibles en macetas no es nada complicado, pero necesitaremos un lugar soleado para casi todas las verduras y las frutas blandas. Las plantas altas y trepadoras, como las judías, tomates, guisantes y pepinos, aprovechan las zonas relativamente pequeñas de tierra.
Las macetas necesitan una profundidad de al menos 30 cm, algo más para cultivos de raíces, como las patatas. Normalmente se debería adjudicar tres litros de abono por planta para favorecer una cosecha razonable. Las plantas pequeñas, como ciertas hierbas, rábanos y cebollas de primavera, se pueden cultivar entre otras más grandes. Plantar tomates con lechugas, es idóneo y muy decorativo.
Algunas plantas son más fáciles de cultivar en macetas que otras. Es mejor evitar las coliflores, el maíz, el apio, los guisantes, las chirivías y los nabos suecos. Entre los cultivos más fáciles están muchos tipos de lechugas, judías trepadoras, rábanos, cebollas de primavera, remolachas, tomates, pepinos de exterior, calabacines, acelgas suizas, patatas y zanahorias.
Las berenjenas, los pimientos y los chiles no son difíciles, pero necesitan unas temperaturas más cálidas y más sol para madurar. Las fresas, las moras y los arándanos están entre las frutas más fáciles de cultivar. Los árboles frutales, tales como los manzanos especialmente diseñados que tengan dos o tres variedades sobre un rizoma enano, son perfectos.
Las bolsas de cultivo llenas de abono que contengan fertilizantes adecuados, son ideales para los cultivos temporales con un sistema de raíces poco profundas, incluidos los tomates en las lechugas. Si se tiene poco espacio, se puede cultivar los pepinos de exterior y lo tomates en cuerdas que estén contra una pared soleada.
El cultivo
Comenzar sembrando semillas para verduras tiernas a principios de primavera bajo cristal, fraguándolas y plantándolas fuera una vez que el peligro de heladas haya pasado. Regularmente alimentar y regar todas las verduras en macetas y comprobar constantemente que no haya plagas ni enfermedades. Con sólo un pequeño cultivo por el que preocuparse, podemos quitar cualquier plaga manualmente.
Los maceteros tienden a secarse y el riego es por lo tanto de vital importancia, ya que la mayoría de las verduras están compuestas por un 90% de agua y sufrirán muy rápidamente en condiciones de sequía. Para mantener el buen crecimiento de todos los tipos de verduras y de frutas, el suministro de agua debe ser adecuado y regular.
También merece la pena dedicar un par de jardineras de ventana a varias hierbas culinarias: el perejil, el tomillo, la albahaca, los perifollos, las cebolletas y el cilantro son todos excelentes. Las macetas más grandes, en el lado de la puerta, se pueden plantar como romero o laurel, pudiéndose adiestrar ambos para crear una vista atractiva