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Como fertilizar mi jardín orgánico

Si alguna vez se preguntó: “¿Cómo puedo fertilizar mi jardín orgánico? entonces no está solo. La mayoría de los jardineros orgánicos tienen dificultad en la elección de los mejores fertilizantes para su jardín orgánico. Sin embargo, si se conoce el tipo de abonos orgánicos disponibles, entonces será más fácil seleccionar el producto adecuado.



La primera tarea es identificar el tipo de planta que tiene. Lo siguiente es encontrar el fertilizante orgánico que es más adecuado para este tipo de planta. Incluso si el fertilizante se prepara a partir de materiales orgánicos, no es necesario que sea adecuado para todos los tipos de plantas.

En su mayor parte, hay tres tipos de fertilizantes orgánicos que se pueden utilizar para su jardín orgánico.

Estos fertilizantes naturales, los fertilizantes en base de plantas, animales y minerales. El compost es el más común a base de plantas de fertilizantes que se pueden preparar fácilmente con los materiales disponibles localmente. En este tipo, hay una comida de semillas de algodón fertilizante que proporciona una buena fuente de potasio y nitrógeno.

Comidas de gluten de maíz, soja, alfalfa y algas son también beneficiosos para estimular el crecimiento de las plantas.

Fertilizantes basados en animales se obtienen a través de las aves y los peces. La mayor parte de estos fertilizantes son nitrógeno rico y bueno para las plantas de hoja verde. Con este tipo de abono, el más común es el estiércol de los animales.

Debe evitar el uso de estiércol fresco que puede dañar las raíces tiernas y semillas. Fertilizante basado en Guano de murciélagos  es una buena alternativa que usted puede comprar en forma de gránulos o polvo. Las plantas que necesitan el calcio y el fósforo pueden usar fertilizantes huesos.

Los diferentes tipos de subproductos de pescado se utilizan como fertilizantes. En algunos casos, los subproductos de pescado se mezclan con algas marinas o algas. Mineral basados ​​en fertilizantes son obviamente muy buenas fuentes de minerales y nutrientes. Ayuda a las plantas reciben el calcio, fósforo, fosfato de azufre y otros minerales.

Cuando se utiliza correctamente, estos minerales se mantiene el suministro de micronutrientes a la planta por años sin necesidad de una segunda aplicación. En algunos casos, es necesario primero poner a prueba el suelo para el nivel de pH y utilizar solamente los apropiados a base de minerales fertilizantes.

Los fertilizantes orgánicos suministran micronutrientes necesarios para las plantas. Ayuda a mejorar la fertilidad del suelo sin contaminar las frutas y verduras con restos de productos químicos no deseados. Antes de elegir un fertilizante orgánico, debe saber cómo un fertilizante se define como orgánico o sintético.

Los fertilizantes orgánicos se derivan generalmente de ya descompuesto o descomponer los restos animales o vegetales. También puede proceder de materias extraídas naturalmente que generalmente no han sido puestas a través de procesos como molienda, trituración o lavado.

También existen leyes locales que definan claramente lo que puede considerarse como abono orgánico. En la mayoría de las áreas, existen leyes estrictas sobre el tipo de fertilizantes sintéticos que pueden ser utilizados por los efectos dañinos estos productos químicos tienen sobre las aguas subterráneas.

Antes de comprar cualquier fertilizante orgánico, se debe comprobar que el envase tiene la etiqueta adecuada. El detalle debe indicar claramente el nivel de nitrógeno, potasio y fósforo en el producto.

Dependiendo del tipo de abono, el detalle puede incluir también el porcentaje de otros minerales y nutrientes tales como azufre, magnesio y calcio.

Si deseas tu mismo elaborar tus fertilizantes naturales, te recomendamos que adquieras esta guía, la cual te explica paso a paso de como debes elaborar tus fertilizantes orgánicos. 

Conceptos básicos de la fertilización

Muchas veces, los principales nutrientes que necesitan las plantas (nitrógeno, fósforo y potasio, en ese orden de importancia) no se encuentran en las cantidades ideales en el suelo, y cuando esto pasa ellas no crecen con total plenitud. Los jardines que constantemente se enferman y tienen ataques de hongos o insectos denotan, en general, bajos niveles de nutrientes en el suelo. Para solucionar estos problemas debe fertilizarse el sustrato regularmente.



Se suele llamar fertilización al aporte de productos que suministran elementos nutritivos para las plantas. Se llama enmienda al aporte de ciertos productos destinados a mejorar algunas cualidades del suelo, estos productos también aportan cantidades más o menos importantes de elementos nutritivos. Por ejemplo, la enmienda orgánica o lombri compuesto tiene por finalidad aumentar el contenido de humus en el suelo, la enmienda caliza tiene por finalidad primordial rebajar la acidez del suelo.

Existen algunos indicadores que muestran la falta de algún elemento. Por ejemplo, el trébol que invade la mayoría de los céspedes advierte que el nivel de nitrógeno en el suelo es muy bajo. Para evitarlo hay que colocar, cada 30 o 45 días, un fertilizante con este elemento para poder reponer el que consume el césped. Esto será más económico y sencillo que aplicar un herbicida selectivo para eliminar el trébol.

ELEMENTOS QUÍMICOS DE LOS FERTILIZANTES

Se dividen en elementos primarios, secundarios y micro elementos. El nitrógeno, el fósforo y el potasio pertenecen al primer grupo. Los cultivos los necesitan en grandes cantidades, superiores a las que muchas veces están disponibles en el suelo.

Los secundarios son el calcio, el magnesio y el azufre. Éstos también son utilizados en grandes cantidades, pero habitualmente se encuentran en el sustrato.

Los micro elementos -hierro, manganeso, zinc, cobre, molibdeno, cloro- se necesitan en pequeñas cantidades, pero si no se encuentran disponibles bloquean la absorción de los elementos primarios y secundarios.

¿PARA QUÉ SIRVE EL NITRÓGENO, EL FÓSFORO Y EL POTASIO?

Nitrógeno: Básicamente hace que las plantas tengan un buen desarrollo de hojas y color verde intenso. Hay que agregarlo periódicamente ya que se pierde con facilidad con el riego y la evaporación. En el césped, las aplicaciones de este nutriente hace que se vea más verde y con hojas más grandes y desarrolladas, pero hay que tener cuidado de no excederse ya que puede provocar quemaduras.

Fósforo: Su deficiencia origina un desarrollo débil y hojas de menor tamaño, con tonalidad azul verdosa. En florales interviene en la floración y en la formación de los frutos. En el césped, interviene activamente en el desarrollo de las raíces. En general, se aplica con la resiembra para que se implante mejor.

Potasio: Ayuda a la asimilación de hidratos de carbono y su acumulación en los órganos de reserva. Este elemento favorece la resistencia de las plantas a la sequía, el frío y las enfermedades. En el césped contribuye a que adquiera resistencia al pisoteo.

TIPOS DE FERTILIZANTES

Los fertilizantes químicos pueden ser los siguientes: triple 15, urea, fosfato diamónico, cloruro de potasio, entre otros. Los orgánicos son: el lombri compuesto, el humus de lombriz y la harina de huesos, entre muchos otros.

Para lograr que las plantas tengan un buen estado de sanidad, debe aplicarse 1,5kg de triple 15 cada 100m2 una vez cada 30 a 45 días, en primavera y en verano, si el suelo tiene buen drenaje. Si esto no fuese así, las aplicaciones hay que hacerlas cada 60 días. En árboles, incorporar 100g de triple 15 por año de crecimiento aplicado en la perpendicular de la copa proyectada hacia el suelo en 5 o 6 perforaciones. En el césped es recomendable aplicar 1,5kg de fosfato diamónico cada 100m2, previo a resembrar. En primavera debe fertilizarse cada 30 a 45 días con sulfato de amonio para reponer el nitrógeno del suelo que consumió la resiembra de invierno.

En un jardín lo más recomendable es hacer un balance entre fertilizantes químicos y orgánicos. Debe aplicarse regularmente, en primavera y verano, humus de lombriz en la superficie para mejorar la estructura del suelo. Este producto tiene la particularidad de darle esponjosidad a suelos compactados y estructura a los arenosos.

En suelos pobres y arcillosos conviene hacer este tipo de aporte cada 45 a 60 días. Luego de aplicarlo sobre la superficie es conveniente incorporarlo en el sustrato ya que los micro organismos que lo componen son muy sensibles a la luz y al calor. En canteros conviene incorporarlo con un escardillo y, en césped, mediante riego o después de haber realizado una descompactación con saca bocados.

También existe otro grupo de fertilizantes llamados foliares. Son fertilizantes líquidos que pueden aplicarse pulverizando las hojas de las plantas. Es un error común creer que el fertilizante foliar reemplaza a los fertilizantes que se aplican en el suelo. Éstos son sólo un complemento. Lo ideal es aprovechar cuando se pulverizan las plantas con algún fungicida o insecticida y mezclar un fertilizante foliar en el mismo pulverizador.

Como fertilizar las plantas de interior

Como todos los seres vivos, las plantas necesitan alimento. Al alimento de las plantas se le suele llamar abono. Incluso si el compuesto es suficientemente rico al principio, deberemos fertilizar la planta un mes después de un trasplante, porque la planta acabará por absorber todos los elementos nutritivos del mantillo.


La fertilización se efectúa durante el período activo de crecimiento. Es decir, en verano. Generalmente de marzo a septiembre. Es posible aplicar abonos solubles una vez al mes para las plantas de crecimiento rápido y cada dos meses para las demás.

Sobre todos los paquetes de abono vendrá la dosis indicada o recomendada que deberemos utilizar. No sobrepases esas medida nunca. Las consecuencias pueden ser fatales. En este caso, como con el riego, es preferible quedarse corto a pasarse.

En general es preferible esperar al menos un mes antes de fertilizar una planta que acaba de ser trasplantada o comprada, ya que la tierra contiene ya elementos nutritivos suficientes.

La funcion de los fertilizantes

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Hay un dicho que dice “eres lo que comes”, válido tanto para los humanos, como para las plantas. Para las plantas, crecer sería una misión imposible si no contaran con los nutrientes necesarios. Esos nutrientes los encuentran en el suelo, y el suelo los obtiene a través de los fertilizantes.
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Los fertilizantes solubles en agua están diseñados para ser mezclados con agua y ser aplicados a las plantas, directamente con un una manguera o pulverizador. Este tipo de abono es ideal para la alimentación foliar, aunque puede aplicarse directamente sobre las raíces.
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Al aplicar fertilizante mezclado a las hojas, las plantas pueden utilizar los nutrientes de inmediato, ya que estos nutrientes son absorbidos por las hojas y van directamente al crecimiento de las plantas.
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El fertilizante granular se aplica directamente al suelo, y debe ser mezclado en el suelo para evitar que se quemen las raíces de las plantas que están en crecimiento. Este tipo de fertilizante, puede ser aplicado durante el periodovegetativo o antes de la siembra. El contacto con las hojas causará daño a las plantas.
Cualquiera de estos abonos, se compone de tres elementos principales:nitrógeno, fósforo y potasio. Para seleccionar la fórmula adecuada, tienen que comprender el efecto de cada elemento sobre el crecimiento de sus plantas.
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El nitrógeno trabaja promoviendo las hojas verdes y exuberantes. La falta de nitrógeno lleva a las plantas a tener un color amarillento y hojas de aspecto viejo.
El fósforo promueve la proliferación de células sanas y vigorosas. Apliquen un fertilizante de alto contenido de fosforo justo antes de la floración. La falta defósforo se ve como manchas color púrpura a lo largo de las venas de lasplantas.
El potasio es vital para tener raíces sanas, por lo que sin potasio, el crecimiento es lento y débil.

Importancia de la Fertilización en las orquídeas

Orquídea
Fertilización de orquídeas. Como las demás plantas, las orquídeas necesitan abono suficiente para crecer y desarrollarse adecuadamente, recordando que, una vez más, el exceso de abono podría ser peor que la falta.
Los sustratos que se utilizan para elcultivo de orquídeas -como fibra de coco, cáscara de pino o xaxim- aportan naturalmente varios nutrientes, pero igualmente puedes suministrarle a tus plantas abonos específicos, que también resultan sumamente efectivos.
Orquídeas
El período indicado para comenzar a abonar las orquídeas variará de acuerdo al sustrato utilizado: si se trata de uno rico en sustancias nutritivas, la aplicación de fertilizantes será necesaria sólo a partir del segundo año de vida de la planta, cuando comienzan a agotarse los nutrientes del sustrato. Mientras que lasplantascultivadas en sustratos poco fértiles necesitarán abono desde el comienzo de la plantación.
Para la fertilización de orquídeas puedes utilizar productos químicos, que vienen en polvo oen forma líquida; o bien orgánicos,diluyéndolos en el agua de riego o pulverizando la planta. La frecuencia aconsejada varía de acuerdo al abono utilizado, recordando que el período donde las orquídeas más necesitan fertilización comienza a mitad de invierno y se extiende hasta la mitad del verano.
Un buen consejo: presta mucha atención a las cantidades indicadas por el fabricante para la dilución del fertilizante en agua, y jamás te pases; las orquídeas son sumamente sensibles al exceso de abono, que seguramente las quemará.

Como conocer los distintos tipos de fertilizantes

Los fertilizantes químicos pueden ser los siguientes: triple 15, urea, fosfato diamónico, cloruro de potasio, entre otros. Los orgánicos son: el lombri compuesto, el humus de lombriz y la harina de huesos, entre muchos otros. 

Para lograr que las plantas tengan un buen estado de sanidad, debe aplicarse 1,5kg de triple 15 cada 100m2 una vez cada 30 a 45 días, en primavera y en verano, si el suelo tiene buen drenaje. Si esto no fuese así, las aplicaciones hay que hacerlas cada 60 días. En árboles, incorporar 100g de triple 15 por año de crecimiento aplicado en la perpendicular de la copa proyectada hacia el suelo en 5 o 6 perforaciones. En el césped es recomendable aplicar 1,5kg de fosfato diamónico cada 100m2, previo a resembrar. En primavera debe fertilizarse cada 30 a 45 días con sulfato de amonio para reponer el nitrógeno del suelo que consumió la resiembra de invierno. 
En un jardín lo más recomendable es hacer un balance entre fertilizantes químicos y orgánicos. Debe aplicarse regularmente, en primavera y verano, humus de lombriz en la superficie para mejorar la estructura del suelo. Este producto tiene la particularidad de darle esponjosidad a suelos compactados y estructura a los arenosos. 
En suelos pobres y arcillosos conviene hacer este tipo de aporte cada 45 a 60 días. Luego de aplicarlo sobre la superficie es conveniente incorporarlo en el sustrato ya que los micro organismos que lo componen son muy sensibles a la luz y al calor. En canteros conviene incorporarlo con un escardillo y, en césped, mediante riego o después de haber realizado una descompactación con saca bocados. 
También existe otro grupo de fertilizantes llamados foliares. Son fertilizantes líquidos que pueden aplicarse pulverizando las hojas de las plantas. Es un error común creer que el fertilizante foliar reemplaza a los fertilizantes que se aplican en el suelo. Éstos son sólo un complemento. Lo ideal es aprovechar cuando se pulverizan las plantas con algún fungicida o insecticida y mezclar un fertilizante foliar en el mismo pulverizador.