Algunos consejos para cuidar la Gerbera

Anuncios Patrocinados

Si tenemos presente los cuidados de la Gerbera, en especial cuando la poseemos como planta en maceta, disfrutaremos de sus bellas flores durante muchos meses.



En cuanto a qué cuidados de la Gerbera debemos prestar más atención, si bien la respuesta es compleja, la verdad es que con sólo un poco de atención los tendremos controlados.

Las Gerberas pertenecen a la familia de las Compuestas y son originarias del sur de África. Es una planta herbácea, vivaz y de crecimiento en forma de roseta. Quizás por su origen, es muy conocida popularmente como ‘Margarita africana’.

Debemos de saber que la Gerbera cultivada en maceta ha estado, salvo excepciones, siempre en invernadero, por lo que evitaremos exponerla al sol directamente. Eso no quiere decir que no necesite buena iluminación, fundamental para que florezca correctamente y los colores de sus flores sean vivos e intensos.

Por lo tanto, entre los cuidados de la Gerbera está el ubicarla lo más cerca posible de una ventana, sobre todo en invierno (en el hemisferio norte) donde los días son más cortos.

El riego debe de ser moderado, frecuente pero no en exceso, para evitar momentos de encharcamientos o de sequía ya que la Gerbera responde muy mal al estrés hídrico. No debemos regar nunca por encima de sus flores.

De forma periódica debemos abonar con un fertilizante equilibrado pero rico en potasa. Esto favorecerá la emisión de flores y mantendrá la planta más resistente ante posibles enfermedades.

También elegiremos fertilizantes que contengan microelementos para evitar posibles carencias, en especial la de hierro que se caracteriza por el amarilleamiento de sus hojas.

Su temperatura ideal es de 17 a 24ºC acompañada de una humedad relativa ligeramente elevada.

En cuanto a las plagas y enfermedades de la Gerbera, en casa no nos debe preocupar en exceso ya que suelen comercializarse en perfecto estado sanitario. También, al estar dentro de casa, no suele infectarse de plagas del exterior por lo que suelen pasar todo su ciclo de vida sin problemas.

En el caso de aparecer araña roja, pulgón en sus flores… un tratamiento con un formulado de triple acción de los que se comercializan para este fin es suficiente.

En cambio, si la disfrutamos como flores frescas, los cuidados de la Gerbera se limitan al cambio de agua cada dos días, recortar en ese momento un centímetro de la base del tallo y añadir al agua del jarrón un conservante para mejorar la calidad del agua.
Anuncios Patrocinados

Leave a Reply

Your email address will not be published.