Cuando nos imaginamos el jardín perfecto, lo hacemos rodeado de imágenes de muchos colores que se generan primero en las mismas plantas y flores, y que también atañe a los muebles y elementos que colocamos alrededor de ellos como mesas, sombrillas, sofás, etc.

Es decir, que la imagen de nuestros jardines perfectos se nutre de colores cálidos e intensos en muchos casos, porque eso es generalmente lo que queremos irradiar a los demás y es la energía que deseamos para nuestros hogares. Pero debemos saber que no siempre es así, pues también se pueden lograr excelentes ambientes en el jardín utilizando colores fríos.

Y la idea principal para que estos jardines se nutran de colores fríos es básicamente para darles un ambiente de mayor relajación y calma a nuestros espacios y paisajes, por lo que se pueden utilizar elementos que giren alrededor de los tonos azules, blancos, negros, plateados o grises.

Esto también en el caso de los muebles, ya que son los que mejor se acomodan a esta tendencia para los jardines, pero las paredes de la terraza o de los alrededores del jardín pueden estar pintadas de tonos azules o grises, variaciones de estos o incluso de blanco, los que se pueden complementar con elementos de vidrio en las mesas que utilicemos para estos lugares.

Esto no quita que podamos contar con algunos muebles de madera en su color habitual y que puedan estar presentes en algunos espacios, pero la predominancia la deben dar los colores antes mencionados.

Los caminos hechos de piedra natural también son muy útiles para mantener este efecto de relax y tranquilidad, pero si desea pueden ser pintados de blanco también.

Y para que los colores fríos estén más presentes aún, se puede contar con flores de estos colores, las que le van a dar un matiz especial a los jardines, muy distinta a los que están inundados de flores rojas, amarillas, rosadas y anaranjadas, pero no por ello menos bellos.