Anuncios Patrocinados
Las palmeras que se encuentran en macetas, en el interior del hogar, necesitan de mayores cuidados que las que se encuentran plantadas directamente en la tierra. Hay que prestar mayor atención al riego, al abono, al crecimiento (para cambiar la maceta), a la luz que recibe, etc.
Humedad. Como dentro de la mayoría de los hogares la humedad suele ser baja, la palmera puede comenzar a secarse (sus hojas se marchitan, pierden brillo y se secan en la punta). En este caso se recomienda pulverizar la planta con agua.
Luz. Como en la mayoría de los hogares la luz interna no es mucha, la planta puede sufrir esa falta de iluminación, por lo que dejará de crecer y sus hojas perderán su brillo habitual. Por esa razón se aconseja que las palmera se encuentren siempre cerca de una ventana; si esto no es posible, se pueden colocar cerca de la misma tubos fluorescentes y ubicarla cerca de paredes blancas.
Riego. En el caso de las palmeras es mejor quedarse corto con el agua que pasarse. Lo ideal es regarla 1 o 2 veces en el verano y cada 10 o 12 días en el invierno. El suelo debe permitir un buen drenaje para que no se acumule agua en el fondo de la maceta.
Abono. Como las palmeras que se encuentran bajo techo crecen poco, la cantidad de abono que necesitan es pequeña. Esta planta prefiere los fertilizantes de efecto lento, por lo que no se recomienda los fertilizantes líquidos. Se deben aplicar dos veces al año, una en otoño y la otra en primavera.
Limpieza. Cuando las hojas contengan polvo, deben limpiarse con una esponja húmeda o manguera.
Transplante. Para que crezcan con mayor rapidez, las palmeras deben ser transplantadas a una maceta mayor cada 2 años aproximadamente.
Aire fresco. En lo posible, se recomienda sacar la palmera al exterior (cuando el tempo sea bueno) y ubicarlas siempre en un lugar al reparo y con sombra.
Anuncios Patrocinados