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Resulta muy agradable y cómodo tener un pequeño huerto en casa, formado por una variedad de plantas aromáticas, que además de ser decorativas, nos dan la facilidad de tener al alcance de nuestra mano estas “especias”, para cocinar. Y ni qué decir de mucho que nos puede entrener y ayudarnos a relajar la jardinería. En esta ocasión te vamos a hablar de el orégano, muy utilizado en la cocina diaria por su agradable sabor y aroma.
Se trata de una planta muy resistente que tiene un ciclo de vida útil de 5 o 6 años aproximadamente, período en el cual está en su mejor momento. Pasado este tiempo es aconsejable plantar otra nueva.
Soporta muy bien el sol intenso y las heladas así que puedes tenerla en el exterior o en la ventana. Riégala cuando la tierra esté seca ya que el exceso de agua provoca hongos y por consiguiente que la planta se pudra. El suelo o maceta debe tener un buen drenaje para evitar los encharcamientos. En lo que se refiere al abono, es suficiente con aplicar un producto especial dos veces al año.
Durante el verano es el período de recolección. Para que puedas aprovechar el sabor y olor de sus hojas durante todo el año corta la mata la mitad o casi al ras del suelo. Cuando notes que esté en un buen momento no tengas miedo pues esta resistente planta volverá a crecer sin ningún problema, claro está siempre y cuando no descuides su cuidado.
Las hojas recolectadas se deben secar para quitarles la humedas. Agrúpalas y cuélgalas boca abajo a la sombra y con ventilación. Una vez secas desmenúzalas y guardalas en frascos cerrados. Después puedes hacer uso de ellas como si se tratara del orégano que compramos en los negocios de alimentación, pero te aseguró que este tendrá un aroma y sabor más intenso, además de la satisfacción de saber que es de tu propio huerto.
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